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VIAJE APOSTÓLICO A LOS PAÍSES BAJOS, LUXEMBURGO Y BÉLGICA

DISCURSO DEL SANTO PADRE JUAN PABLO II
 A LOS MIEMBROS DEL CUERPO DIPLOMÁTICO

EN LOS PAÍSES BAJOS*

Domingo, 12 de mayo de 1985

 

Excelencias,
Señoras, Señores
:

Nuestro encuentro será breve, pero me da alegría que tenga lugar como se suele hacer de costumbre en mis visitas pastorales a los diferentes países. Me permitirá saludarles al menos y, a través de ustedes, saludar a cada uno de los países que representan. Algunos me son familiares por mis viajes y muchos mantienen relaciones diplomáticas con la Santa Sede.

Quisiera decirles una palabra sobre la estima en que tengo su alta función. Mantienen ustedes relación privilegiada entre los Gobiernos y, más allá de la cortesía y discreción que caracterizan necesariamente sus actividades, contribuyen ustedes a la solución pacífica de los problemas que surgen, pueden allanar dificultades y sobre todo ayudar a reforzar la colaboración a niveles diferentes. Su vocación consiste en ser servidores cualificados de la paz y la justicia.

La Iglesia, cuya misión consiste en difundir el Evangelio, no interviene en los aspectos técnicos. Pero bien saben que se preocupa mucho por salvaguardar la paz, confortar y ayudar a los pueblos que sufren guerras o tratamientos injustos, o simplemente condiciones dramáticas de vida a causa del hambre o la sequía. Ofrece su colaboración a los responsables de las naciones o solicita la de éstas para encontrar soluciones más humanas. En este sentido, sin miras de intereses políticos o económicos, la Santa Sede se vale de las vías diplomáticas para contribuir a salvaguardar la dignidad de las personas y naciones, según los principios éticos que ustedes conocen bien.

Les agradezco la visita. Y en la oración formulo mis mejores votos para el cumplimiento de su función en esta ciudad de La Haya que es una importante encrucijada internacional. Les presento también mis deseos cordiales para cada una de sus personas y familias, y para los pueblos que representan.


*L' Osservatore Romano, edición semanal en lengua española, n.20, p.12.



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