Index   Back Top Print

[ DE  - EN  - ES  - IT  - PT ]

ALOCUCIÓN DEL SANTO PADRE JUAN PABLO II
A UNA DELEGACIÓN ECUMÉNICA DE FILANDIA


Lunes 20 de enero de 2003

 

Excelencia;
queridos hermanos y hermanas en Cristo:

Con afecto os saludo, miembros de la delegación ecuménica de Finlandia que habéis venido a Roma para la celebración de la fiesta de vuestro patrono, san Enrique. Recuerdo con gratitud las diversas visitas de vuestras delegaciones a Roma, encuentros que han contribuido significativamente a fortalecer las relaciones entre luteranos y católicos.

Con el concilio Vaticano II la Iglesia católica se ha comprometido "de modo irreversible a recorrer el camino de la acción ecuménica, poniéndose a la escucha del Espíritu del Señor, que enseña a leer atentamente los signos de los tiempos" (Ut unum sint, 3). A lo largo de todo mi pontificado he aceptado esta invitación. Ahora reconocemos un nuevo momento ecuménico, en el que podemos confesar una comunión real, aunque todavía incompleta. La Declaración conjunta sobre la doctrina de la justificación es un signo concreto de esta nueva situación como una "fraternidad redescubierta" (Ut unum sint, 41-42).

Pido fervientemente a Dios que, partiendo de esta fraternidad, promovamos cada vez más una espiritualidad compartida que nos aliente en nuestra peregrinación hacia la comunión plena. Sobre vosotros y sobre todos los que han sido encomendados a vuestro cuidado pastoral invoco las abundantes bendiciones de Dios todopoderoso.

 



Copyright © Dicastero per la Comunicazione - Libreria Editrice Vaticana