PALABRAS DEL PAPA JUAN PABLO II
AL PRIMER MINISTRO DE IRAK, AYAD ALLAWI*

Jueves 4 de noviembre de 2004

Excelencia:

Me complace darle la bienvenida al Vaticano y asegurarle mi constante cercanía al pueblo iraquí, tan duramente probado por los trágicos sufrimientos de los últimos años. Ruego por todas las víctimas del terrorismo y de la violencia insensata, por sus familias y por todos los que trabajan generosamente por la reconstrucción de su país.

Deseo estimular los esfuerzos realizados por el pueblo iraquí para crear instituciones democráticas que sean verdaderamente representativas y se comprometan a defender los derechos de todos, en total respeto de la diversidad étnica y religiosa, que ha sido siempre una fuente de enriquecimiento para su país. Confío en que la comunidad cristiana, presente en Irak desde los tiempos apostólicos, dará su contribución al crecimiento de la democracia y a la construcción de un futuro de paz en la región.

Sobre usted y sus acompañantes, y sobre todo el amado pueblo de Irak, invoco de corazón las abundantes bendiciones de Dios todopoderoso.

*L'Osservatore Romano. Edición semanal en lengua española, n.46, p.6.