ALOCUCIÓN DEL PAPA JUAN PABLO II
 AL 31° ESCUADRÓN DE LA AERONÁUTICA MILITAR ITALIANA

Sábado 8 de enero de 2005

Queridos componentes del 31° escuadrón de la Aeronáutica militar italiana: 

Os acojo con alegría y os saludo con afecto. En particular, saludo a vuestro comandante y le agradezco las amables palabras que ha querido dirigirme en vuestro nombre. De buen grado correspondo a la cordial felicitación por el nuevo año recién iniciado:  que sea sereno y fecundo para todos.

Durante 2005 la Iglesia seguirá contemplando con especial intensidad el misterio de la Eucaristía, "pan vivo bajado del cielo" (Jn 6, 51) por nuestra salvación. Este pan de vida eterna es Cristo, manantial de nuestra esperanza, fuente de amor de la que se derraman constantemente sobre el mundo dones de justicia, de perdón y de paz.

Queridos hermanos, experimentamos la riqueza de este misterio sobre todo participando en la santa misa dominical, que constituye para el cristiano el centro y la cumbre de la semana. Es esto lo que os deseo, a la vez que invoco sobre vosotros y sobre vuestras familias la protección maternal de la Virgen María. En esta circunstancia, también me complace particularmente renovaros la expresión de mi gratitud por la generosa y singular cooperación que prestáis a mi ministerio pastoral.

Con estos sentimientos, imparto de corazón a todos mi bendición.